VIDRIO
RESISTENTE AL FUEGO
¿Qué es?
Hasta hace muy poco la protección contra incendios se basaba principalmente en componentes opacos (paredes macizas y puertas de acero) que establecían barreras visuales y no permitían la entrada de luz.
El vidrio, gracias a las mejoras técnicas y a su constante evolución, ha ido ganando terreno como material de construcción, asumiendo en la actualidad cada vez con mayor frecuencia la importante tarea de proteger contra el fuego, permitiendo además soluciones de alta calidad visual y seguridad con gran aprovechamiento de la luz natural.
Los vidrios resistentes al fuego se encuentran principalmente en el mercado de la construcción, y su función es ofrecer un elevado grado de protección contra fuego, humo, gases tóxicos y radiación térmica. Juegan un papel determinante en las vías de salida de los edificios, ya que, en caso de incendio, garantiza un tiempo muy valioso a los equipos de salvamento.
Este tipo de vidrio nos ofrece una resistencia al fuego desde 30 minutos hasta 120.
Para obtener la clasificación en base a la resistencia en tiempo y forma, estos vidrios deben de ser ensayados en laboratorios especiales junto a la carpintería igualmente resistente al fuego.
La normativa contra incendio es exhaustiva, compleja y diversa, se aplica en cada caso particular y varía según el tipo de edificio, su uso, solución arquitectónica, así como la ubicación de la instalación. Además, es obligatorio tener en cuenta la normativa local en materia de construcción.
Estas exigencias en el uso de acristalamientos resistentes al fuego han llevado a la creación de las Euroclases (UNE-EN 13501) –las clasificaciones europeas de resistencia al fuego- que se engloban en tres: